Vol. 72/No. 22      2 de junio de 2008

Byoune, de 19 años, fue muerto el 11 de mayo cuando dos policías dispararon contra el vehículo en que andaba. Al chofer, Larry White, lo hirieron en la pierna. Chris Larkin también fue herido. Los tres son jóvenes negros.

Los policías dijeron que estaban investigando disparos en la vecindad, vieron a Larkin correr hacia un auto y que el auto venía en su dirección. Familiares de los jóvenes dijeron que estos habían salido a comprar hamburguesas, oyeron disparos e intentaron huir cuando la policía los atacó.

La jefa de policía en Inglewood, Jacqueline Seabrook, calificó los eventos de “trágicos”, pero dijo, “No puedo decir que fue un error”. Pero de acuerdo al Los Angeles Times, Seabrook dijo que no hay indicios de que los policías dieron disparos de advertencia o que vieron algún arma. Los policías están bajo licencia remunerada.

“Lo mataron sin motivo”, dijo Eboni Childs, amiga de Byoune. “Los policías que lo mataron deben ser arrestados como cualquier otro”.  
 
 
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