El Militante (logo)  

Vol. 72/No. 2      14 de enero de 2008

 
(portada)
Nueva Orleans: trabajadores denuncian
planes para demoler viviendas públicas
 
AP
Trabajadores sin hogar en Nueva Orleans mueven sus pertenencias el 21 de diciembre tras ser notificados por gobierno municipal que serían desalojados.

POR STEVE WARSHELL  
HOUSTON—Residentes negros y otros trabajadores de Nueva Orleans realizaron varias protestas en diciembre contra los planes de las autoridades municipales de demoler complejos de vivienda pública. Las autoridades respondieron atacando las manifestaciones usando la policía. Trabajadores desamparados que están acampados frente al edificio del ayuntamiento fueron informados por la policía que serán desalojados en una semana.

Estos ataques son los últimos ejemplos del desastre social, causado por la codicia e indiferencia capitalista, que se ha venido desarrollando en la región del Golfo por más de dos años y medio desde el huracán Katrina.

A finales de noviembre, funcionarios de la ciudad de Nueva Orleans, conjuntamente con la Autoridad de la Vivienda de Nueva Orleans y la agencia federal de Vivienda y Desarrollo Urbano (HUD), decidieron implementar su plan de demoler los cuatro proyectos más grandes de vivienda pública de la ciudad, reduciendo todavía más la cantidad de viviendas disponibles para trabajadores. Los 4 605 apartamentos de bajos costos disponibles a través de la ciudad están programados a ser demolidos y a ser remplazados por 744 apartamentos de bajo costo, a penas el 16 por ciento de la cantidad previa.

Casi dos tercios del total de las viviendas disponibles para alquiler en la ciudad fueron destruidas o dañadas severamente en el huracán de 2005. Además de la demolición de las viviendas públicas, la Agencia Federal para el Manejo de Emergencias (FEMA) anunció que cerrará los lotes de casas rodantes que mantiene en la región, desalojando a casi 3 mil familias. La agencia federal también dijo que cortará la ayuda financiera a casi 3 700 familias que viven en los lotos de casas rodantes privados.

Las agencias estatales y federales de la vivienda quieren demoler los edificios para que constructores capitalistas se beneficien de créditos de impuestos y construyan nuevas áreas residenciales “de ingresos variados” —menos trabajadores, menos negros y más de clase media— que puedan aportar más ganancias a las empresas inmobiliarias.

La población de desamparados en la ciudad ha incrementado a casi el doble desde el huracán Katrina, a unas 12 mil personas, según la coalición local para la vivienda UNITY. El problema se agravó por la reducción de los servicios a la salud mental y abuso de drogas después del huracán. Además, la cantidad de camas en los refugios del área de Nueva Orleans ha disminuido notablemente. Mientras tanto, el alquiler promedio por un pequeño apartamento “rendidor” ha subido de 463 dólares a 764 dólares al mes.  
 
 
Portada (este número) | Página inicial | Página inicial en versión de texto