Vol. 71/No. 38      15 de octubre de 2007

Según la policía, las redadas, las cuales tuvieron lugar antes del amanecer, estaban dirigidas a miembros de pandillas contra quienes tenían ordenes de detención, pero el departamento de policía local no produjo las ordenes de arresto sino hasta cuatro días después de que comenzaron las redadas.

“Se metieron a las casas a la fuerza, maltrataron a la gente, les gritaron, los tiraron al piso, voltearon los colchones, y rompieron puertas y cerraduras a patadas” relató un testigo que pidió que su nombre no fuera publicado. Los niños vieron como sus padres fueron maltratados, esposados y acarreados por la policía, dijo.

En otro caso, Marlene Martínez dijo a El Diario que los agentes del ICE arrestaron a su esposo cuando ella estaba en el trabajo, dejando a su bebe de cuatro meses abandonado por varias horas.

Por lo menos una ciudadana norteamericana, que fue puesta en libertad más tarde, fue arrestada durante las redadas.

Las autoridades de inmigración “no pueden continuar aterrorizando y rompiendo las familias”, dijo Henríquez en el mitin del 27 de septiembre. Según el diario Newsday 50 familiares y partidarios de los derechos de los inmigrantes participaron en la protesta en la que exigieron el fin a las redadas.

El día siguiente a la protesta y quejándose de “falta de comunicación” con los funcionarios del ICE, el comisionado de la Policía del condado de Nassau Lawrence Mulvey dijo que iban a dejar de cooperar “a menos que se resuelvan estos asuntos”. Sin embargo, para cuando se hizo el anuncio ya habían realizado redadas por cuatro días.  
 
 
Portada (este número) | Página inicial | Página inicial en versión de texto