Vol. 71/No. 27 9 de julio de 2007
Reuters/Alister Bull |
Tropas estadounidenses bombardean Baquba, al noreste de Bagdad, el 24 de junio. |
La Operación Arrowhead Ripper (Cabeza de Flecha Desgarradora) es parte de operaciones simultaneas en Bagdad y en la provincia de Anbar, de población mayoritariamente suní, contra las milicias ligadas a los capitalistas chiítas y suníes que se disputan el control de los recursos petrolíferos.
Es el ataque más grande contra una ciudad iraquí desde el ataque dirigido por 15 mil tropas estadounidenses contra Faluya para destruir los residuos del régimen del partido baazista de Saddam Hussein en noviembre de 2004. En contraste a Faluya, en Baquba las fuerzas estadounidenses están recibiendo la ayuda de grupos baazistas que se han vuelto en contra de al-Qaeda por matar a civiles indiscriminadamente.
Las milicias baazistas como las del Ejercito Islámico y las Brigadas Revolucionarias de 1920, que hasta hace poco combatían a las fuerzas estadounidenses, ahora están ayudando a las tropas estadounidenses a identificar a miembros de al-Qaeda en Baquba y brindándoles información.
Un oficial del Ejército Iraquí dijo al Washington Post que estos grupos están operando bajo un grupo denominado el Consejo Unido de Facciones del Jihad y que les han dado una insignia especial para distinguirlos de los miembros de al-Qaeda en Iraq.
A pesar de la ofensiva, han continuado las olas de atentados dinamiteros por todo Bagdad demostrando que Washington todavía está lejos de estabilizar a Iraq.
Cuatro jeques suníes fueron muertos mientras se reunían dentro de un hotel fuertemente fortificado en Bagdad que usan los miembros del parlamento iraquí. El ataque dinamitero fue uno de cinco realizados el 25 de junio en los que murieron más de 40 iraquíes. Los jeques eran miembros del Consejo de Salvación de Anbar, un grupo de tribus suníes que ha cooperado con las fuerzas estadounidenses y el gobierno iraquí para expulsar a al-Qaeda de la provincia de Anbar. Según militares estadounidenses Al-Qaeda ha trasladado sus principales operaciones a la provincia de Diyala.
Por segunda ves en cinco meses, el gabinete del primer ministro iraquí Nouri al-Maliki aprobó una propuesta de ley nacional sobre el petróleo para distribuir los ingresos entre las facciones capitalistas contendientes.
La primera propuesta de la ley fue aprobada en febrero pero dirigentes del semi autónomo Gobierno Regional de Kurdistán (GRK) retiraron su apoyo cuando el gobierno central añadió una serie de provisiones que le cedieron mayor control a Bagdad sobre las operaciones petroleras. El Ministro de Recursos Naturales del GRK Asthi Hawrami dijo que según la constitución iraquí, cualquier nuevo desarrollo en los posos petroleros debe estar bajo control de los gobiernos regionales, informó el Kurdistan Observer. El GRK es el único gobierno regional en Iraq.
El gabinete de Maliki también aprobó una ley que le da trabajos a miles de ex miembros del régimen de Hussein que fueron purgados tras la inva sión dirigida por Washington.
Ambas leyes se encuentran entre los puntos que el congreso estadounidense exige que el Bagdad cumpla como parte de la ley de apropiaciones de 100 mil millones de dólares aprobado en mayo. Los puntos no son obligatorios y la administración de Bush puede continuar financiando la guerra aunque el gobierno iraquí los alcance o no.