El Militante (logo)  

Vol. 71/No. 23      11 de junio de 2007

 
Washington intensifica sanciones a Sudán
(portada)
 
POR SAM MANUEL  
WASHINGTON, 30 de mayo—El presidente George Bush anunció ayer sanciones más severas contra Sudán. También dijo que Washington ejercerá presión en el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas para que imponga sanciones similares, un embargo de armas más amplio y el establecimiento de una zona de “no vuelo” para el ejército sudanés en la región de Darfur.

El gobierno británico ha dicho que apoyará los esfuerzos de Washington. Pero Moscú y Beijing, que también son miembros del Consejo de Seguridad se han expresado en contra.

Las nuevas sanciones añaden 30 compañías de propiedad o bajo control sudanés a una lista de 130 entidades comerciales que tienen prohibido el acceso al sistema financiero estadounidense. Tres sudaneses —dos altos funcionarios del gobierno y un dirigente rebelde— también serán añadidos a la lista de personas que tienen prohibido viajar a Estados Unidos, entre otras restricciones.

Además, Washington y Londres demandan que Jartum permita el despliegue en Darfur de una fuerza “pacificadora” de 20 mil tropas de Naciones Unidas y la Unión Africana (AU). Ya hay 7 mil tropas de la AU y 10 mil tropas de la ONU en el sur de Sudán.

Washington y Londres se han aprovechado de la brutal represión por parte de Jartum de la población de Darfur que no es musulmana y no habla árabe para justificar la intervención dirigida por los imperialistas. Según Naciones Unidas, unas 300 mil personas han muerto y 2 millones han sido desplazadas desde que comenzó la rebelión dirigida por el Ejército de Liberación Sudanés y el Movimiento por la Justicia y la Igualdad en 2003. Los habitantes de Darfur confrontan una amplia discriminación.

Sudán ha enfrentado sanciones de Estados Unidos en una forma u otra desde 1997. Durante la guerra de Washington contra Iraq en 1991, el gobierno sudanés apoyó a Bagdad y votó en Naciones Unidas a favor de condenar la agresión israelí contra los palestinos. Tenía lazos estrechos con el gobierno de Libia, el cual Washington consideraba un estado “terrorista” en esa época.

En 1993 la administración Clinton declaró que Sudán era un “estado terrorista”, alegando que Jartum permitía que guerrillas palestinas y libanesas entrenaran en su territorio.  
 
 
Portada (este número) | Página inicial | Página inicial en versión de texto