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Vol. 71/No. 21      28 de mayo de 2007

 
Trabajadores de restaurantes en
lucha en N.Y. y N. J.
(portada)
 
POR EDDIE BECK  
WAYNE, Nueva Jersey— Trabajadores aquí han organizado líneas de piquetes frente al restaurante Majestic Buffet, un restaurante chino, como parte de una lucha por mejores salarios, mejores condiciones y dignidad en el trabajo. La reciente campaña para organizar a los trabajadores de varios restaurantes chinos en Nueva York que hacen repartos a domicilio ha reforzado la lucha de los trabajadores de Majestic, que empezó con un paro en 2005.

Trabajando 6 días por semana y 12 horas al día los meseros de Majestic Buffet no cuentan con un salario. Solo reciben las propinas que les dan los clientes, menos una cuota de 15 a 20 dólares diarios que tienen que entregar al patrón. Los propietarios también imponen multas, como 10 dólares por no preparar una mesa o limpiar un plato al gusto del patrón.

Tony Tsai, un ex trabajador de Majestic Buffet, dijo que los patrones consideraban que él y otro trabajador Kenny Chen, eran “alborotadores”. Una noche en la que había muchos clientes en diciembre de 2005, un patrón amenazó cobrarles a los nueve meseros una multa de 30 dólares cada uno porque un camarón se había quedado pegado a un plato que Chen había puesto en la lavadora de platos. En lugar de pagar la multa, los trabajadores se salieron en protesta, dijo Tsai.

Los trabajadores han estado realizando líneas de piquetes frente a Majestic Buffet todos los jueves al medio día durante los últimos meses. En la línea de piquetes del 3 de mayo, 12 personas sostenían carteles a la entrada del restaurante que decían “¡Paguen a los trabajadores ya! y “Alto a las represalias! Cuatro trabajadores de Saigon Grill en Nueva York y un obrero de la costura de Newark, Nueva Jersey, se sumaron al piquete. Muchos motoristas que pasaban por ahí sonaban las bocinas de sus autos y saludaban con la mano en expresión de solidaridad. Un joven desde la ventana de un auto gritó con el puño en alto “¡Boicoteen a Majestic!”.

Entretanto los trabajadores de repartos en Manhattan, casi todos inmigrantes de China, han estado luchando por mejores salarios y condiciones en varios restaurantes, incluyendo el Saigon Grill, Ollie’s y Our Place. Esta lucha está respaldada por una coalición de grupos, incluyendo la Asociación de Empleados y Obreros Chinos, en una campaña llamada Se Obtendrá Justicia.

El 2 de marzo el patrón prohibió la entrada al trabajo a los trabajadores de reparto de los dos restaurantes Saigon Grill en Manhattan, después de que se negaron a firmar un contrato que estipulaba que reciben un pago adecuado y que no entablarían juicio contra el patrón. Los trabajadores levantaron líneas de piquetes el 7 de marzo, exigiendo que se les permita retornar al trabajo y que se les paguen los sueldos y pagos por horas extras que les deben.

Las condiciones en Saigon Grill son similares a las de Majestic. El salario es de 1.60 dólares la hora sin ningún descanso, sin pago por horas extras o beneficios médicos, dijeron los trabajadores. Además de ser responsables de pagar por la compra y mantenimiento de sus bicicletas, estos trabajadores corren el riesgo de sufrir accidentes en el trabajo. Pero si se toman un día para ir al médico, o por cualquier otra razón, tienen que pagar una multa de 15 dólares por cada día que falten al trabajo.

Unos 130 estudiantes universitarios y trabajadores de otros restaurantes se sumaron a una línea de piquetes afuera del Saigon Grill de Greenwich Village el 4 de mayo.

“Estamos en exámenes finales, pero vine porque creo que esta lucha me da la oportunidad de ayudar a quienes verdaderamente lo necesitan”, dijo al Militante Paul Lee, un estudiante avanzado de la universidad New York University.

Además de los dueños de los restaurantes muchos trabajadores inmigrantes de China son explotados por las agencias de empleo, explicó Tsai.

Dichas agencias frecuentemente cobran a los trabajadores 15 por ciento de su primer salario mensual para conectarlos con posibles empleadores en todo el país. Durante una visita el 3 de mayo a la Agencia de Empleo Min Du en el barrio chino de Nueva York, se anunciaban trabajos no solamente para Nueva York, sino también para el sudoeste de Georgia, noreste de Pennsylvania y el oeste de Kentucky.

“Nos quedamos trabajando bajo estas condiciones injustas, porque es igual en todas partes, aunque Saigon Grill es particularmente malo”, dijo Yu Guan Ke, un trabajador de Saigon Grill, durante una línea de piquetes frente al restaurante de la cadena Saigon Grill que está en el lado oeste del Alto Manhattan. . “Pero entonces nos enteramos de otros trabajadores que han luchado por mejores condiciones”.

“Estas luchas siempre se han dado”, dijo al Militante Peter Kwong un profesor de Estudios Asiático Americanos y Asuntos Urbanos y Planificación en la universidad Hunter en Manhattan. “En donde sea que los trabajadores enfrentan este tipo de explotación, hay una lucha. Pero raramente reciben atención en los principales medios de difusión o apoyo del movimiento sindical”. Kwong también es autor de varios libros sobre los trabajadores inmigrantes chinos en Estados Unidos, incluyendo América china: La historia desconocida de la nueva comunidad más antigua de América.

El movimiento que exige la legalización de los 12 millones de inmigrantes indocumentados en Estados Unidos ha tenido un gran impacto en muchos trabajadores inmigrantes de China, dijo Kwong.

En la marcha del 1 de mayo en Nueva York, un animado contingente de unas 200 personas organizado por la Asociación de Empleados y Obreros Chinos se sumaron a los 10 mil manifestantes, en su mayoría latinoamericanos, para demandar la legalización y el cese de las redadas y deportaciones.

Olga Rodríguez y Paul Pederson contribuyeron en este artículo.

 
 
 
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