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Vol. 71/No. 15      16 de abril de 2007

 
Senado aprueba $98 mil millones para guerras
5 mil millones más de lo que pidió Bush;
demócratas persisten en farsa ‘antiguerra’
(portada, articulo principal)
 
POR SAM MANUEL  
WASHINGTON, 3 de abril—El senado de Estados Unidos aprobó un proyecto de ley de fondos de urgencia de 98 mil millones de dólares para las guerras imperialistas en Iraq y Afganistán el 29 de marzo. La cifra es unos 5 mil millones más de lo que la Casa Blanca había solicitado.

La Cámara de Representantes había aprobado un proyecto de ley similar seis días antes.

Como en el voto de la Cámara, el liderazgo de la mayoría demócrata en el Senado intentó darle un tinte “antiguerra” a la medida, pues el proyecto contiene una propuesta no obligatoria de empezar el retiro de los soldados norteamericanos de misiones de combate en Iraq el 31 de marzo de 2008.

En un discurso pronunciado el 28 de marzo ante la Asociación Nacional de Ganaderos de Carne, el presidente de Estados Unidos George Bush dijo que vetaría cualquier proyecto que estipule un cronograma para sacar a los soldados norteamericanos de Iraq.

Cinco días después de haber dirigido la aprobación de la medida de gastos de guerra, el dirigente de la mayoría del senado Harry Reid dijo —en una maniobra destinada a salvaguardar la pose “antiguerra” de los demócratas— que propondría recortes a los fondos de guerra si Bush llevaba a cabo su amenaza de veto.

Sin embargo, el senador Barack Obama, uno de los principales contendientes por la nominación presidencial del Partido Demócrata para las elecciones de 2008, dijo que si Bush veta el proyecto de ley de gastos de urgencia tal como está, el Congreso aprobaría rápidamente fondos para la guerra. “No creo que veamos una mayoría senatorial que vote por recortar los fondos a estas alturas”, declaró Obama a la Prensa Asociada.

El proyecto de ley del Senado se asemeja a la medida aprobada por la Cámara de Representantes el 23 de marzo. Adjudica 100 mil millones de dólares para las guerras, casi 7 mil millones más de lo que solicitó la Casa Blanca. En un fallido intento de ganar votos republicanos, cada proyecto incluye más de 20 mil millones en gastos internos para la ayuda a los afectados por el huracán en la Costa del Golfo, ayuda a los agricultores de espinaca, a ganaderos, y para instalaciones de almacenamiento de cacahuates.

La versión de la Cámara de los Representantes establece el 1 de septiembre de 2008 como fecha tope para completar el retiro escalonado de los soldados norteamericanos en operaciones de combate en Iraq. Por su parte, la del Senado establece como fecha límite no obligatoria el 31 de marzo de 2008 para tal “salida”. En ambas versiones, una cantidad no determinada de soldados permanecerían en Iraq para avituallar y entrenar a las fuerzas de seguridad iraquíes y realizar operativos contra al-Qaeda.

En tales circunstancias, hasta algunos liberales han criticado el que a estos proyectos se les denomine “antiguerra”.

La columna de Alexander Cockburn en el número del 16 de abril de la revista Nation titulada “¿Es eso un voto antiguerra?”, escribe: “En la página web de la dirigente demócrata Nancy Pelosi encontramos el cuadro que ella ofrece de lo que los soldados norteamericanos estarán haciendo en Iraq después de su salida, o ‘re-despliegue’, si es que sucede a finales del próximo año según se programa en el proyecto de ley. ‘Las tropas norteamericanas que permanezcan en Iraq solo podrán ser utilizadas para la seguridad diplomática, operativos y entrenamiento de las Fuerzas de Seguridad Iraquíes en antiterrorismo’. ¿Acaso no guarda esto una espeluznante similitud con el plan de guerra de Bush de antes de la escalada? Los soldados que sean re-desplegados desde Iraq, ¿volverán a casa? No, dice Pelosi, lo mismo que dice el dirigente de la mayoría del Senado Harry Reid. Esos soldados irán a Afganistán a combatir a al-Qaeda.

“Así que el proyecto de ley adopta y refuerza el plan de guerra y los ‘jalones’ correspondientes que Bush detalló en su discurso del 10 de enero”, cuando el presidente norteamericano anunció la escalada más grande de la guerra de Iraq desde la invasión que Estados Unidos encabezó en 2003.
 
 
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