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Vol. 71/No. 12      26 de marzo de 2007

 
Italia: estalinistas salvan gobierno
para ‘detener la derecha’
 
POR BRIAN WILLIAMS  
3 de marzo—Los dos principales partidos estalinistas de Italia —Refundación Comunista (PRC) y el Partido Comunista Italiano— ayudaron a salvar al gobierno capitalista encabezado por el primer ministro Romano Prodi bajo el estandarte de impedir “el regreso de la derecha”.

La administración de Prodi entró en una crisis política el 21 de febrero cuando una resolución iniciada por su gobierno para mantener las casi 2 mil tropas italianas en Afganistán no logró la mayoría en el Senado. La resolución buscaba también aprobar la extensión de la base militar estadounidense en Vicenza, Italia. Tras la derrota en el Senado, Prodi entregó su renuncia.

La coalición, encabezada por los Demócratas Cristianos dirigidos por Prodi, que también incluye a los dos partidos estalinistas, llegó al poder en abril de 2006, tras derrotar al partido derechista Forza Italia de Silvio Berlusconi en una de las elecciones más disputadas de Italia. Berlusconi fue primer ministro de 2001 a 2006. Su gabinete incluyó a la fascista Liga Norteña.

La dirección de los partidos estalinistas actuó rápidamente para mantener al régimen de Prodi en el poder. “El gobierno debe continuar”, dijo Franco Giordano, dirigente del PRC, en respuesta a un llamado de la Liga Norteña por la renuncia de Prodi.

“Reafirmamos nuestra fe en el primer ministro”, dijo el partido en una declaración “y confirmamos una colaboración leal y eficaz”.

En cuestión de días Prodi ya estaba de nuevo a cargo del gobierno. El presidente italiano Giorgio Napolitano rechazó su renuncia, pidiéndole que ganara una mayoría en una voto de confianza en ambas cámaras del parlamento, lo que Prodi logró seguidamente.

La trayectoria política de los partidos estalinistas italianos es similar a la del Partido Comunista Francés y de la mayoría de la izquierda de clase media en las elecciones en Francia cinco años atrás.

En la primera ronda de votaciones en Francia en 2002 el candidato ultraderechista Jean-Marie Le Pen se le adelantó a Lionel Jospin, dirigente del Partido Socialista. Le Pen después tuvo que enfrentar al Presidente Jacques Chirac del partido capitalista gaullista. El PC Francés, Partido Socialista, los Verdes, y la mayoría de la izquierda instó a la gente a que “se taparan la nariz, pero que votaran por Chirac” para “construir una muralla contra el fascismo”.

Chirac ganó esas elecciones, asegurando la continuidad de la ofensiva de París contra el pueblo trabajador dentro del país y en el extranjero, con el apoyo de partidos “obreros”. Los estalinistas italianos acaban de darle una mano a la clase gobernante para hacer lo mismo.  
 
 
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