The Militant (logo)  
   Vol. 70/No. 47           11 de diciembre de 2006  
 
 
Tras paro, empacadores de carne
continúan lucha contra despidos
(portada)
 
POR SETH DELLINGER  
WASHINGTON, 28 de noviembre —Los trabajadores de la planta procesadora de carne de la Smithfield en Tar Heel, Carolina del Norte, que participaron en el paro de mil obreros el 16 y 17 de noviembre regresaron a sus puestos tras haber obtenido garantías de la compañía de que no serían sancionados. También regresaron unos 60 trabajadores que habían sido despedidos supuestamente por no tener documentos correctos. Estos despidos fueron lo que provocó el paro. La compañía dijo que les daría 60 días para resolver interrogantes sobre sus situación migratoria.

El 21 de noviembre una docena de obreros empacadores de carne, elegidos por sus compañeros de trabajo, se reunieron con representantes de la compañía. Los patrones de la Smithfield habían aceptado hacer esta reunión como parte del acuerdo para suspender el paro.

Los trabajadores le pidieron al sacerdote católico Carlos Arce a que asistiera a la reunión cuando la Smithfield no permitió la participación de ningún representante del sindicato UFCW. El UFCW ha estado realizando una campaña para sindicalizar la planta en Tar Heel.

Israel Ramírez, uno de los obreros que participaron en la reunión, dijo en una entrevista telefónica el 27 de noviembre que la compañía había organizado a una docena de empleados selectos para que asistieran.

“Presentamos 20 preguntas”, dijo Ramírez, un trabajador en el departamento de matanza, oriundo de México. Dijo que habían exigido una explicación por los despidos y "también les preguntamos acerca del trato abusivo en la planta. Los supervisores siempre nos están gritando. A veces no dejan que los trabajadores vayan al baño. Se han dado incidentes racistas. La línea es muy rápida. Y cuando alguien se lastima, nunca los quieren dejar ir a la enfermería".

Ramírez dijo que muchos de sus compañeros de trabajo se quejan de dolor de los brazos y de las manos por el trabajo rápido y repetitivo. La planta de Tar Heel, el matadero de cerdos más grande del mundo, que emplea a 5 mil obrero, procesa diariamente a más de 35 mil cerdos.

Emily Sánchez, de 22 años, dijo en una entrevista telefónica que cuatro de sus compañeros de trabajo en la línea de corte hacen el trabajo que deberían hacer siete. "Los supervisores se quejan de la calidad de nuestro trabajo, pero están exigiendo demasiado. Es demasiado rápido", dijo.

Sánchez fue una de las que participaron en el paro. "Yo quería apoyar a mis compañeros de trabajo porque lo que la compañía está haciendo no es justo", explicó. Sánchez, nacida en México, dijo que la protesta mostró "que estamos unidos", señalando que a los inmigrantes latinos se les sumaron algunos obreros negros e indígenas norteamericanos. “Algunos de ellos también estaban furiosos por otras cosas que han estado pasando aquí”, agregó.

Los obreros se mostraron insatisfechos con la reunión. "Primero, apenas nos dejaron hablar, y segundo, no nos dieron respuestas claras a nuestras preguntas", dijo Ramírez.

En la reunión, los representantes de Smithfield insistieron que los trabajadores tendrán que mostrar que tienen documentos de inmigración correctos o serán despedidos. La compañía dice tener una lista de más de 500 trabajadores cuyos números de Seguro Social en sus archivos no corresponden a los archivos federales.Ramírez dijo que ahora están discutiendo en la planta qué hacer en caso de futuros despidos.
 
 
Related articles:
Trabajadores de limpieza en Texas ganan contrato  
 
 
Portada (este número) | Página inicial | Página inicial en versión de texto