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   Vol. 70/No. 13           3 de abril de 2006  
 
 
‘Armas para los que están en
primeras filas de lucha de clases’
Participantes en evento en La Habana discuten nuevos
números de revista marxista ‘Nueva Internacional’
(especial)
 
A continuación publicamos las palabras de Mary-Alice Waters, Eliades Acosta y Mario Rodríguez Martínez en la presentación de los números 6 y 7 de la revista Nueva Internacional, celebrada el 12 de febrero como parte de la Feria Internacional del Libro de La Habana. Un artículo sobre el evento apareció en la edición del Militante del 13 de marzo.

Waters, directora de New International, que se edita también en español como Nueva Internacional, moderó el mitin, dando inicio con las palabras reproducidas abajo.

Eliades Acosta es director de la Biblioteca Nacional José Martí. Mario Rodríguez es miembro de la dirección nacional de la Asociación de Combatientes de la Revolución Cubana. Entre 1994 y 2001 Rodríguez fue embajador de Cuba en Checoslovaquia, Italia y México.

La Asociación de Combatientes integra a cubanos que han participado en luchas revolucionarias y misiones internacionalistas a lo largo de más de medio siglo.

La traducción de las palabras de Acosta y Rodríguez, de las cuales publicamos aquí extractos mayores, es del Militante. Las traducciones y las palabras de Waters se reproducen con autorización © 2006 por Pathfinder Press.
 

*****

POR MARY-ALICE WATERS  
A nombre de Pathfinder y de Nueva Internacional, quiero agradecerles a todos su presencia esta tarde. Me llamo Mary-Alice Waters y soy directora de la revista que estamos presentando, una revista publicada en varios idiomas incluyendo inglés, español y francés y cuya distribución es a través de la editorial Pathfinder.

Quiero empezar dando la bienvenida y presentando a los demás miembros del panel.

· Carlos Rodríguez Almaguer, presidente del Movimiento Nacional Juvenil Martiano.

· Mario Rodríguez Martínez, hablando a nombre de la dirección nacional de la Asociación de Combatientes de la Revolución Cubana. Mayito, según lo conocen sus compañeros, fue combatiente en La Habana en la lucha clandestina de los años 50 contra la dictadura de Batista, y ha sido embajador de Cuba en Checoslovaquia, Italia y México.

· Fernando Rojas, presidente de la Federación Estudiantil Universitaria (FEU) en Ciudad de La Habana.

· Darío Machado, miembro del consejo editorial de Cuba Socialista, e investigador titular del Ministerio de Ciencia, Tecnología y Medio Ambiente.

· Eliades Acosta, director de la Biblioteca Nacional José Martí. Eliades además es miembro de la Asociación de Combatientes, habiendo cumplido en la misión internacionalista cubana en Angola.

Y para nosotros es un honor especial que nos acompañe Armando Hart, director de la Oficina del Programa Martiano y miembro del Comité Central del Partido Comunista de Cuba, un compañero cuyo papel distinguido en la historia de la Revolución Cubana es conocido por todos.

Como introducción a la discusión, quiero decir unas palabras breves sobre Nueva Internacional y el carácter de esta presentación.

Como dice en la portada, Nueva Internacional es “Una revista de política y teoría marxistas”. No es la revista de un partido, pero los miembros del consejo editorial son dirigentes del Partido Socialista de los Trabajadores en Estados Unidos, todos anteriormente dirigentes de la Juventud Socialista. Incluyen al secretario nacional del partido, Jack Barnes, autor de los principales artículos en estos dos números de la revista. También nos beneficiamos de la colaboración de partidarios en otros países.

Nueva Internacional ni la escriben ni se escribe para filósofos, economistas o académicos. Su propósito no es el debate abstracto. Es un instrumento para armar, y para que la usen, trabajadores y jóvenes que están participando activamente en el trabajo práctico de forjar un partido y un movimiento juvenil comunistas, en Estados Unidos sobre todo.

Creemos que ese objetivo es una necesidad histórica, y, con toda modestia, pensamos que el éxito o el fracaso en lograr esa meta ocupará un papel que no será de poca importancia en el futuro de la humanidad. Es un objetivo inseparable de las tareas del internacionalismo proletario y que solo se puede alcanzar trabajando junto con otros que luchan por los mismos fines en otras partes del mundo. Es una de las razones por las cuales valoramos tanto nuestra colaboración y las oportunidades de discutir sobre estos temas con comunistas aquí en Cuba, como estamos haciendo hoy.

Este carácter de Nueva Internacional es lo que queremos presentar esta tarde. La revista va dirigida ante todo a las nuevas generaciones que van adquiriendo conciencia política y que se integran a luchas por esta línea de marcha proletaria. Son ellos quienes deben asimilar e interiorizar la forma comunista de hacer política. Y sabemos por experiencia que hay un verdadero hambre entre los jóvenes —estudiantes, trabajadores y otros— por el tipo de profundidad política que los materiales en Nueva Internacional les permiten alcanzar y debatir. Ellos no tienen miedo del trabajo político que esto requiere ni de las consecuencias revolucionarias que implica.

La venta más grande de esta revista, en sus diferentes idiomas, ha sido a jóvenes de todo el mundo en eventos como el Festival Mundial de la Juventud y los Estudiantes que se celebró en Caracas en agosto, y el festival anterior en Argelia, o el reciente Foro Mundial Social en Caracas. Es una de las razones por las cuales nos alegra tanto que nos acompañen hoy compañeros que representan a la dirección de la Unión de Jóvenes Comunistas y de la Federación Estudiantil Universitaria.

A la vez, sabemos también que sin la continuidad, sin entrelazar las generaciones de combatientes revolucionarios, sin que cada nueva generación haga suya las lecciones del movimiento obrero revolucionario, la victoria es mucho menos segura, y se alcanzará a un precio mucho más grande de lo necesario, si acaso se alcanza. Esas lecciones las han pagado con sangre los que nos precedieron. Y por eso es tan importante que hoy nos acompañen compañeros como Armando Hart y Mayito.

Estos dos números de la revista se complementan. Varios compañeros que preparaban presentaciones bromeaban, se quejaban diciendo: “No son revistas ˇson libros!” y preguntaban con qué frecuencia se publicaba la “revista”. La respuesta es: “cuando es posible”.

El Partido Socialista de los Trabajadores siempre se ha dedicado a ayudar a publicar una revista político/teórica. En 1934 se publicó la primera revista con el nombre Nueva Internacional, y desde entonces ha salido bajo diferentes nombres y con diferentes formatos.

El primer número en su formato actual salió en 1983. Desde entonces se han publicado 13 números en inglés, 7 en español, 8 en francés, 3 en sueco y 1 en islandés. Muchos de los principales artículos se han publicado también en griego y farsi. En el estante detrás nuestro verán una representación de este tesoro político.

A pesar del número de páginas, el carácter de revista de esta publicación es real. Cada número junta artículos y documentos que se enriquecen entre sí al tratar problemas similares desde ángulos diferentes, experiencias diferentes y a veces hasta desde momentos históricos diferentes.

Por ejemplo, el número 6, con “Ha comenzado el invierno largo y caliente del capitalismo”, por Jack Barnes, y “Su transformación y la nuestra”, también contiene informes de Lenin y de Trotsky al congreso de 1921 de la Internacional Comunista, por las razones que se explican en la columna introductoria de la revista, “En este número”.

El número 7, cuyo artículo principal es “Nuestra política empieza con el mundo”, contiene también un intercambio de opiniones entre el profesor Richard Levins de la universidad Harvard y Steve Clark, miembro del consejo editorial de Nueva Internacional sobre los temas abordados en un artículo de Clark en ese mismo número, “La agricultura, la ciencia y las clases trabajadoras”.

Quiero destacar solo un punto sobre el contenido de estos dos números de Nueva Internacional.

Plantean con convicción y con hechos que hoy día estamos atravesando un gran viraje en la lucha de clases internacional. Los comunistas y las fuerzas de vanguardia más amplias que ellos dirigen deben asimilar plenamente este cambio histórico y empezar a actuar a partir de su lógica política.

El origen de la nueva situación mundial no radica en un solo suceso de carácter mítico como el 11 de septiembre. No radica en políticas específicas que siga uno u otro Congreso o presidente de Estados Unidos, sean quienes sean sus asesores. Las raíces se encuentran en el cambio de rumbo hacia abajo de la curva del desarrollo capitalista que empezó hace casi tres décadas, con el agotamiento de la expansión económica arraigada en los preparativos para la Segunda Guerra Mundial, los enormes estragos que causó y la reconstrucción turbulenta de la posguerra. Lo que se desarrolla ahora es la aceleración de esa crisis. “Ha comenzado uno de los infrecuentes inviernos largos del capitalismo”, explica Nueva Internacional. Y para nosotros va a ser muy largo y muy caliente. Por eso necesitamos hombres y mujeres que no teman que se ponga caliente, que tengan agallas para las luchas que vienen.

Lo que tenemos por delante son décadas de convulsiones económicas, financieras y sociales y batallas de clases cada vez más profundas. En preparación para esas batallas futuras, tanto dentro como fuera del país, el gobierno de Estados Unidos está implementado un importante en su política y organización militar. Es el cambio de mayor alcance desde que la clase dominante de Estados Unidos estableció un masivo y permanente comando militar y estructura de seguridad nacional para “contener” a la Unión Soviética a fines de los años 40.

En una revisión de su política militar que hace cada cuatro años, y cuyas conclusiones acaba de publicar, Washington enfatiza que está enfrascado en “una guerra larga”: una guerra que van a librar “en muchos sitios al mismo tiempo y por un buen número de años”. El Pentágono agregó a Africa y América Latina a su lista de “zonas geográficas claves de operaciones”, destacando a Venezuela como “fuente de inestabilidad política y económica”. El Pentágono señala que “China tiene el mayor potencial de competir militarmente con Estados Unidos”, y el documento advierte sobre la “posibilidad de que los enfoques cooperativos, por sí solos, no logren evitar futuros conflictos”.

Este no es el mundo que hemos conocido durante los últimos 60 años. Para los comunistas, esto no es motivo de desesperación, mucho menos de temor. Muy al contrario. Lo que nosotros vemos en este mundo emergente es el inicio de otra transformación, la transformación del pueblo trabajador. Impulsados por estos cambios monumentales, por las crecientes presiones sociales y económicas sobre una creciente mayoría del pueblo trabajador, incluyendo pasos iniciales para limitar los derechos políticos y democráticos aún dentro de las democracias burguesas más estables, los trabajadores están respondiendo. Están resistiendo. Una vanguardia pequeña pero creciente de trabajadores combativos está empezando a tomar la delantera al buscar, organizar y usar la fuerza sindical y otras formas de poder popular para defenderse.

Sabemos que esto es difícil de ver desde lejos. Estos cambios son visibles aún de manera parcial, dispersa y muchas veces disfrazada. Pero esto es lo que marca nuestra vida como comunistas dentro de Estados Unidos, todos los días. Actuamos ahora a partir de la lógica política de este gran desplazamiento del terreno político.

Estos son los temas políticos que se desarrollan en estos dos números de Nueva Internacional. Según lo expresa el número 6: Nuestra política empieza con el mundo y cómo transformarlo. Eso es lo que nos junta hoy aquí para discutir sobre estas cuestiones que son de tanta importancia para todos nosotros.
 
 
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