Martín Koppel, candidato del PST para alcalde, se solidarizó con los huelguistas al visitar el aeropuerto el 21 de agosto. “Apoyamos su lucha contra la Northwest y los recortes que les están tratando de imponer” dijo. Los huelguistas, miembros del sindicato AMFA, relataron a los partidarios de la campaña socialista los intentos de la compañía de recortar empleos y salarios y asestar un enorme golpe a los sindicatos de la aerolínea.

“Los patrones de las aerolíneas van a seguir buscando más y más concesiones hasta que les hagamos frente y usemos el arma eficaz que tenemos: la fuerza sindical”, dijo Koppel. “Instamos a otros sindicatos y trabajadores a que se unan a su lucha”.

Los trabajadores en la línea de piquete estaban ansiosos de explicar su lucha. “Unos días antes de la huelga, la compañía nos dijo que vaciáramos nuestros casilleros”, dijo el mecánico Eric Yudin, quien lleva 14 años en la Northwest. Fue una muestra clara de la resolución de la compañía de eliminar empleos y reemplazar a muchos de los mecánicos que están en huelga, señaló.

Kevin McCarthy, un mecánico de American Airlines y miembro del Local 562 del sindicato TWU, estuvo en la línea de piquete en muestra de apoyo. “Si otras compañías ven que la Northwest se puede salir con la suya, ellas también harán lo mismo”, dijo McCarthy, quien estuvo en huelga contra la aerolínea Eastern en 1989.

El día anterior, Dan Fein, candidato del PST para contralor municipal, se unió a la línea de piquete con un grupo de partidarios. Los huelguistas escucharon con interés el relato de Fein, un sindicalista empacador de carne, sobre la huelga en Farmingdale, Nueva York, por miembros del sindicato alimenticio UFCW para que les paguen salarios atrasados y les restituyan el empleos a nueve miembros del sindicato. “Para fortalecer nuestras propias luchas, necesitamos acudir a otros trabajadores y también a aquellos que se encuentran resistiendo los ataques de sus patrones”, dijo.

El 18 de agosto, Koppel, Fein y Arrin Hawkins, candidata del PST para presidenta del condado de Manhattan, presentaron las peticiones a la Junta Electoral de Nueva York para que los candidatos socialistas puedan figurar en la boleta electoral. Entregaron un total de 20 200 firmas -más de dos veces y medio el requisito de 7 500 firmas para el cargo de alcalde y de contralor; y 8 600 firmas para la candidata a presidenta de condado, más del doble de las firmas requeridas para ese cargo.

Después de entregar las peticiones, los candidatos socialistas conocieron a la entrada del ayuntamiento a varias personas que se dirigían a una conferencia sobre las condiciones que enfrentan las mujeres africanas en Nueva York.

Bosede Akande, oriunda de Nigeria, dijo a los candidatos socialistas que en la sesión matutina de la conferencia “hablamos sobre las mujeres que se divorcian por que sus maridos no querían que trabajaran”. Ella agregó, “Ustedes deberían entrar y participar en esta reunión”. Hawkins y Koppel aceptaron con gusto la invitación.

Muchos de los conferencistas quedaron gratamente sorprendidos al saber que la campaña socialista abordaba las condiciones que enfrenta el pueblo trabajador a nivel mundial. “Defendemos los esfuerzos de las naciones semicoloniales para ampliar su acceso a la electrificación como precondición básica para los avances sociales y económicos”, dijo Hawkins. “Es necesario forjar una alianza de trabajadores y agricultores a escala mundial para poder combatir y derrocar el dominio imperialista, desde Africa Occidental hasta Estados Unidos. De eso se trata nuestra campaña”.
 
 
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